Vivienda
Como muchas ciudades antiguas, las casas de Florencia son casi siempre viejas, pequeñas y muy caras. Cerca de la Universidad hay residencias, pero en general todas las plazas están reservadas con mucha antelación y suelen tener unas normas bastante restrictivas en cuanto a visitas, horarios… Si no tenéis intención de compartir habitación y aún así queréis vivir en el centro (Entre Santa María Novella, la Fortezza D’Abasso, el Ospedale Fiorentino, la Santa Croce y el Arno), la habitación rondará los 400 Euros. La inversión vale la pena, ya que todas las mañanas irás a clase paseando por delante del Duomo, y para salir de fiesta no dependerás de los taxis (No hay servicio de autobús a partir de las 23h) La ventaja es que al ser una ciudad muy concentrada no es necesario tener coche, con el ahorro que eso supone; y se puede ir andando o en bici a casi cualquier sitio, salvo que estudies en las facultades que se encuentran en la afueras. En ese caso, el abono mensual de transporte cuesta unos 25 €. Si este es el caso, hay que tener en cuenta que el sistema de autobuses es muy poco fiable, y que al cabo de un mes de lidiar con los problemas, mucha gente renuncia, y sólo va a clase para los exámenes.
En general la gente tarda unos 15 días en encontrar piso, pero puede llegar hasta un mes dependiendo de las características buscadas. La mayoría de la gente busca piso a través de La Pulce, que es un periódico de anuncios personales, tipo Segundamano, que venden en todos los quioscos. Es fundamental madrugar, ya que los mejores pisos desaparecen por la mañana. Podéis buscar a través de agencia, pero os cobrarán un mes por el servicio, a parte del mes (o dos) de fianza y del mes en curso. Además, las agencias prefieren alquilar a italianos u otras nacionalidades, que se quedan más tiempo y no tienen tan mala fama como los españoles de Erasmus.
Lo mejor es buscar habitación en piso compartido. El mayor problema suele ser el estado de la casa, o que, si el resto de inquilinos son italianos, no quieran Erasmus, especialmente españoles, ya que ellos se toman muy en serio sus estudios, y como he dicho, nosotros tenemos bastante mala fama.
Comer
MENSA. Son los comedores universitarios, hay varios repartidos por la ciudad, se come por 3-4€ dependiendo de lo que elijas. Siempre hay algún plato de pasta de primero. si el dinero es un problema, al menos te llenas, aunque evidentemente la calidad no tiene nada que ver con un restaurante. Lo bueno es que también dan cenas.
Es necesario un carnet para acceder, que hay que pedir en la Universidad al registrarse. Cuanto antes mejor.
Universidad
Como ya he dicho, la Universidad Degli Studi de Firenze está desperdigada por toda la ciudad, y además sin ninguna clase de lógica aparente. Derecho y Física están a las afueras, hay gente que tiene clases en diferentes partes de la ciudad aún siendo la misma facultad… Lo fundamental es ir los primeros días, porque el profesor explica siempre si la clase es presencial o no. Si la clase es grande y la presencia no es obligatoria, no pasa nada; si es presencial, mejor apañárselas para ir, ya que los exámenes son orales, uno a uno con el profesor, y están más que hartos de que con el cuento del “no entiendo” la gente no vaya. Y se paga en las notas. Lo bueno es que puedes repetir el examen unos días después. Otro motivo por el que la gente suele ir a clase es porque la conexión a internet es gratuita. En Florencia hay pocos cibercafés y son bastante caros (4€ la hora de media). El único sitio con conexión wifi gratuita que conozco es el Moyo, en Via dei Benci 23. O tu piso si tienes suerte y el vecino es generoso.
Móvil
Lo mejor es comprarse la tarjeta nada más llegar. La mayoría de extranjeros tienen O2, ya que tienen un programa por el cual pagas 5€ al mes y hablas 500 minutos. Si no, las llamadas son caras. El teléfono fijo no tiene sentido, sólo si quieres internet, pero no vale la pena ya que necesitas pedir una línea fija a tu nombre, que tarda más de un mes, que tienes que dar de baja al irte, y que en muchos casos no puedes ni pedir al faltarte algún papel.
Compra
Los supermercados en Florencia son bastante caros y pequeños. Uno de los más baratos es Esselunga, hay varios diseminados por la ciudad. Lo mejor, sin duda, la pasta. Secciones enteras sólo de Spaghetti clasificados por grosor, miles de salsas, increíble.
Bici
Lo mejor en Florencia, es tener bici. Si no tienes intención de ir a una tienda, donde son muy caras, o te la has traído, lo mejor es comprarla de segunda mano. El “mercado negro” de bicis en Florencia es importante, así que antes de comprar cualquier bici, asegúrate de comprar el mejor candado. Para la bici, cerca de las facultades del centro de la ciudad suele haber gente que vende bicis que no se sabe muy bien de dónde salen, o que tienen una rueda pinchada o algo así, por unos 30 €.