Los horarios para salir de fiesta tampoco se parecen en nada a los españoles obviamente. En general la gente sale sobre las 22h, ya que por ley, la mayoría de los bares tiene que cerrar sobre las 3 de la madrugada. En verano abren algunas discotecas geniales al aire libre al sur de la ciudad, pero son de difícil acceso sin coche. Durante el resto del año, lo mejor es salir de bares. Si no sabéis muy bien dónde ir, como en casi todas las ciudades os entregarán vales para copas al pasar por delante, lo mejor es ir probando o preguntar.
El botellón es bastante popular debido a la gran cantidad de Erasmus y estudiantes americanos y no es difícil encontrarse grupos bebiendo al pie del Duomo por las noches.
Sobre bares, para gustos los colores, sin embargo hay uno, conocido a través del boca-a-boca, llamado el Teatro Scribe. Está en Vía delle Seggiole, 8r. Abre de 22h a 3h. Es un bar de cócteles muy discreto. Se comenta que el nombre y el particular sistema de acceso se deben a un intento por parte de los dueños de beneficiarse de las leyes aplicables a los clubes privados. Por ello, para entrar hay que tener una “tarjeta de miembro” que cuesta sobre unos 2€ y te hacen en la misma puerta en un trozo de cartulina con un dibujo. La razón por la que es conocido: los cócteles son baratísimos, y durante las horas felices (creo que hay varias a lo largo de la noche) pides 3 cócteles x 10€ en total.